Un equipo arqueológico canadiense abre accidentalmente una cripta siciliana de donde escapan los espíritus de cinco monjas que fueron asesinadas medio milenio atrás.
Partitura menor en el género, con la aplicación de los prototipos musicales tradicionales: electrónica, cierto caos y tono decadente. Se acompaña de Quella villa in fondo al parco (88).