Sin ser de lo mejor de Silvestri, me ha convencido plenamente su nueva colaboración con Zemeckis. Como dice Conrado, la tara está en una dispersión en cuanto a estilos e intenciones que no ayudan a aportar solidez al conjunto, puesto que, especialmente en la primera mitad de la composición, el desarrollo del mágico y lírico tema principal se alterna continuamente con momentos jazzísticos y apuntes folklóricos típicamente franceses que rompen con la progresión para dotar de humor e ironía al conjunto. A falta de verlo aplicado a la película, entorpecen un poco el discurso y la construcción de la historia.

Pero a Silvestri lo que es de Silvestri: cuando por fin desarrolla plenamente ese tema central en los cortes "The Walk" y "There Is No Why", el compositor alcanza cotas de emotividad y sensibilidad al nivel de las mejores obras de su carrera. Con ecos evidentes de "Forrest Gump", Silvestri sabe cómo tocarnos la fibra de forma sutil y mágica, cerrando inmejorablemente su creación. Así que aunque no estemos ante una obra top en su carrera, debido a ciertos vaivenes en la primera mitad, los momentos álgidos de esta composición puntúan muy alto, casi de lo mejorcito del año. Mención especial, como digo antes, al tema "The Walk", un track que justifica premios y nominaciones.

Curiosa composición la de Alan Silvestri, pues resulta de lo mas variada, siendo su único defecto el no poder desarrollar del todo la obra, en especial su magnífico tema central que como bien dice Conrado eclosiona en su clímax final. Por lo demás, una banda sonora sorprendentemente ligera, y que en su falta de pretensiones es donde mejor recoge su simpatía y ventaja