Un hombre, tras un encuentro con su vecino, es llevado de vuelta a la casa de su infancia, donde descubre que sus padres, muertos hace mucho tiempo, viven y parecen tener la misma edad que el día que murieron.
La compositora crea una atmósfera apacible y mansa en la que progresivamente va incorporando elementos dramáticos, especialmente melancólicos, con los que se construye la memoria y evocación del protagonista.