Tercera entrega de Final Destination (00), en la que la protagonista, antes de subirse con unos amigos a una montaña rusa, tiene la premonición de que va a haber un accidente en el que la montaña rusa se convertirá en una trampa mortal.
Banda sonora continuista y reiterativa con respecto a los dos anteriores filmes. Música de terror, percusiva y tensa, pero sin mayores alicientes.