Un pequeño pueblo francés se prepara para su feria anual, y el cartero contribuye a las preparaciones, pero le suceden todo tipo de cosas.
Exquisita música de carácter afrancesado y tono jovial, que consiste en una sucesión de melodías de acompañamiento que se basan en juegos instrumentales que dan un cariz alegre y festivo, pero también entrañable a la película. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Jacques Tati (95).