Serie televisiva ambientada en el Londres del Siglo XIX, donde diversos personajes de Charles Dickens cobran vida.
Un arranque prometedor, con enérgico tema principal que enfatiza lo fantasioso y mágico, abre paso a una banda sonora que poco a poco va diluyéndose en interés y cayendo en una monótona rutina donde una sucesión de temas explican prácticamente lo mismo, con escasas inflexiones, de un modo que acaba por ser apático, desangelado y finalmente meramente ambiental. Formalmente, tanto el uso instrumental como el tono se adscriben al género de la fantasía pero no existe en esta creación un discurso o una narración que haga trascender lo que está explicado en la serie.