Una mujer de familia ortodoxa judía regresa a su hogar con motivo de la muerte de su padre rabino. La controversia aparece cuando comienza a mostrar interés por una vieja amiga del colegio.
El compositor firma una sobria y austera creación dramática y romántica que desarrolla una música de luces y de oscuridades, especialmente de sombras que resaltan la turbación por lo prohibido, lo clandestino y, sobre todo, la incerteza que pende sobre la protagonista. Hay un tono general de tristeza y de moderada desolación, aires minimalistas y un cariz sombrío, que no acaba de despejarse.