Un sacerdote católico y un profesor inglés se ven inmersos en pleno genocidio ruandés.
Partitura dramática que combina y fusiona música sinfónica con étnica, con empleo de lamentativas voces corales y femeninas, muy hermosas. El compositor se decanta por un empleo dramático muy contenido, triste, que hace evolucionar en una creación compleja y elaborada