Un hombre recuerda su niñez de huérfano y su juventud en el campo, al lado de "su padrino", Don Segundo Sombra, un gaucho solitario a quien admira y de quien aprenderá uniéndose a sus andares.
Bella creación de tono evocador y nostálgico, con inclusión de canciones tradicionales y notable empleo del acordeón.