Videojuego de combates contra monstruos.
Reseña de Francisco José Jiménez
Para poder dar una imagen clara de la música de este videojuego debemos primero echar nuestra vista atrás, a aquellos temas compuestos por Bobby Prince para los videojuegos Doom (993) y Doom II: Hell on Earth (94), que remodelaron y cambiaron elsignificado de F.P.S. (First Person Shooter) debido a su movimiento frenético, la capacidad de esquivar proyectiles y los escenarios con diferentes formas y tamaños, marcando la diferencia con su antecesor Castle Wolfstein (81). Esta música se ajustaba a la estética del videojuego, primero por el argumento, siendo la historia de un marine espacial que se encuentra en una misión en Marte, siendo casi desterrado por desobedecer una orden de ejecución a civiles, durante la cual la base en la que se encuentra es invadida por las ordenes demoniacas del señor oscuro, por lo que la música ideal sería una concierto estilo synth, debido a la tecnología sonora de la época y lo que se consideraba música futurista, y una música metal, más relacionada a la agresividad y la violencia implacable de nuestro protagonista, ya que al fin y al cabo los demonios Son feroces, brutales, despiadados, pero tú.. tú serás peor. Destroza y desgarra hasta que esté hecho.
Mick Gordon tuvo muy en cuenta estos conceptos y fue la elección ideal para crear esta excelente banda sonora, ya que tiene gran experiencia creando música para juegos F.P.S. que son relanzados, como con la saga Wolfestein y esta.
Como nos mostraron en la primera entrega de este relanzamiento, el videojuego comienza con un epílogo sobre el Slayer (alias Doom Guy o Doom Marine) preparándose para su nueva misión. Una presentación marcada por una nueva versión del tema más icónico de esta saga, At Doom’s Gate. Mientras, de fondo se presentan diferentes personas pidiendo auxilio y socorro, pues esta vez la invasión ha llegado a la Tierra y la Humanidad corre peligro. Para esta segunda entrega de la nueva saga han dotado al jugador de muchas más herramientas que permiten mayor movilidad, más facilidad para entrar en la zona y la necesidad constante de observar el escenario. A todo esto, se ha creado un nuevo concepto usado por los desarrolladores, conocido como Doom Dance ya que, debido a la inclusión de puntos débiles y variedad de enemigos, el jugador debe elegir con sabiduría en qué enemigos centrarse, conocer sus movimientos y tener en cuenta todos los recursos que el mapa le ofrece. Y aquí la música tiene varios papeles, siendo el primero la música de baile, ya que los diferentes temas tienen ritmos muy marcados que permiten al jugador entrar en la zona, conocer en qué fase del conflicto se encuentra y lo incita a acelerar sus movimientos y agilidad de combate. Y una función ambiental, ya que cada tema muestra diferentes aspectos relacionados con la historia tras todo este espectáculo de violencia, acción y desenfreno.
Para esto podemos separar toda la música en dos temas diferentes, siendo los ambientales aquellos que se escuchan cuando el Slayer no se encuentra en un área de combate, con temas como Exultia que busca recalcar un ambiente melancólico mediante notas disonante suspendidas en el aire primero con una guitarra que realiza arpegios, y tras esto pasa al sintetizador. Este tema se liga al primer mapa Exultia tratándose de una ciudad centinela destruida tras una batalla contra las hordas del infierno en la que el protagonista participó, teniendo al breve la revelación deque esta ciudad fue absorbida por el infierno. Y por otro lado los temas de combate, el plato fuerte de la banda sonora, siendo los más destacables Gladiator, Cultist base, Super Gore Nest y The Only Thing They Fear Is You. Centrándonos en este último como tema principal del videojuego, y más destacado, ya que representa que es el Slayer para los demonios, nos encontramos ante un tema Synt-metal, con el característico uso del sintetizador que hace Mick Gordon y los diferentes efectos en la guitarra de 9 cuerdas, con un motivo principal grave con un gran sentido rítmico, con uso de la polifonía entre el tema grave y un segundo tema melódico en la modalidad frigia para darle una sonoridad arcaica, que representa la antigüedad de la lucha del Slayer contra las hordas infernales, y cómo su miedo hacia él viene de lejos y un motivo final que marca la última fase del combate,c aracterizado por un bajo marcado con glisando ascendente de un semitono compuesto por dos semifrases diferenciadas en la melodía muy armónica que emplea la sincopa.
En conclusión, la música ayuda directamente a las mecánicas del videojuego, siendo ideal para esta entrega y un sucesor claro de la música de los comienzos de la saga. Además, estos temas nos meten de lleno en la piel del Doom Slayer,s intiendo toda su ira y rabia hacia los demonios que se lo arrebataron todo, y como estos sentimientos ayudan a pelear contra todo el mal que el infierno puede conjurar, pues la lucha del Slayer es eterna.