Dos amigos viajan a Amsterdam para coger suministros de drogas, pero durante el viaje son acusados de terroristas y comienza una aventura que les llevará por situaciones desesperadas.
Divertida partitura sinfónica, deliberadamente ampulosa y exagerada, en la que el compositor lo aborda solventemente casi todo: lo épico, la acción, lo paródico e incluso lo dramático. No tiene mayores pretensiones.