Un matón a sueldo acuerda con su acreedor que le enseñará a su sobrino su profesión a cambio de salvar la vida. Pero el adolescente se lo va a poner muy difícil.
Partitura que emula el ritmo que tanto caracterizó a Lalo Schifrin en buena parte del cine de los setenta, con temas ágiles y vibrantes, algo con apariencia de ser deliberado, para dar al filme un cariz y un tono evocador de aquellos tiempos.