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Tercer episodio de la segunda temporada de la serie televisiva. Isildur y un viejo amigo se reencuentran. Arondir lidia con el cambio. Míriel se enfrenta a una creciente oposición. Annatar aconseja a Celebrimbor.
Reseña de Ignacio Marqués:
(SPOILERS)
El comienzo del capítulo es la repetición de la escena de la primera temporada en la que Elendil libera el caballo de su hijo Isildur -a quien da por muerto- mientras suena el tema de la familia Elendil (los Fieles) expresando el dolor del padre y que podía entenderse como una metáfora de aceptación, de dejar marchar al liberar su caballo. Sin embargo, la escena es aquí ligeramente diferente por el detalle de que el caballo estaba sintiendo a Isildur vivo, por eso no quería volver a Númenor y, cuando es liberado, sigue el rastro del joven hasta el lugar en el que, presumiblemente, habita Ella-Laraña. Isildur consigue escapar del monstruo y se cruza con Estrid, una sureña que le explica que los hombres de Númenor volvieron a sus tierras. El tema de los Fieles va exponiendo en todo este periplo la soledad de Isildur y especialmente su tristeza al creer que ha sido abandonado a su suerte por su padre.
En Númenor, durante el funeral del fallecido rey Tar Palantir, el tema acompaña ceremonioso a Míriel, quien viene a despedir a su padre. Sin embargo, en breve aparece una versión muy oscura del mismo cuando Elendil explica a la regente invidente que en la sala hay un noble mostrando sus respetos a Pharazôn. En una escena posterior se descubre que Pharazôn conspira junto a este noble y su hijo, quien ha conseguido acercar a Eärien -la hija de Elendil- al bando de Pharazôn y que ella tiene la piedra palantir de Míriel, algo que dejaría a la reina en una mala posición si el pueblo de Númenor lo descubriera. De hecho, Eärien no participa del tema de los Fieles en todo el capítulo. Toda esta información es importante para entender más adelante la escena de la coronación de Míriel, en la que los seguidores de Pharazôn dan un golpe de Estado tergiversando a su favor la aparición del águila (algo que Pharazôn sabía que iba a ocurrir) y culpando a Míriel por haber utilizado el artefacto prohibido. Este cambio de gobierno -que ha sido impuesto- también es reflejado musicalmente en el tema de Númenor. Nuestro compañero Manuel Báez explica cómo se produce el cambio musical en el tema:
"Cosas que antes eran más esporádicas y secundarias (hay una especie de motivo introductorio épico) ahora pasan casi a primer plano. La instrumentación crece considerablemente, hay muchos más metales, más constantes (es más belicista o épico el desarrollo del nuevo tema). Contramelodías que antes estaban por arriba, pero suaves, casi como colchón, ahora se pelean por ocupar un primer puesto. Refleja que algo nuevo pasa en Númenor, un cambio drástico que lucha y se opone a lo que vimos en la primera temporada, aunque todos los elementos pasados (menos los menos energéticos) siguen presentes, pero ya no son tan predominantes los que antes eran principales. Habrá que hacer seguimiento para ver si lo que antes estaba de fondo ahora pasa a ser predominante en el nuevo desarrollo político, mientras que lo que era principal comience a predominar cuando se refiera a "honrar las antiguas costumbres".
En cuanto a los anillos, en la escena en la que Durin y Disa son invitados al palacio de Celebrimbor para negociar el intercambio de Mithril por anillos de poder, el uso del tema del poder contrasta con la figura de Annatar (quien aspira a dominarlos) mientras que el tema de los anillos suena aquí algo más luminoso al decir Celebrimbor que el poder de los anillos podría ayudar a los enanos, contrastando también con la expresión escéptica de Durin ante la idea de que los anillos puedan serles de utilidad. Aquí, ambos temas parecen haber invertido los roles de cada uno, pero todo parece formar parte en el proceso engañoso de Annatar. Además, el tema de Sauron es empleado tanto en esta misma escena como en la de Celebrimbor escribiendo al rey de los elfos para mentirle sobre el cierre de la forja. En ambas escenas, se expresa musicalmente el pensamiento que esconde el avatar de Sauron: los planes van cumpliéndose. Efectivamente, al final del episodio comienzan a forjar anillos para los enanos. Primero, suena el tema de los anillos en una versión neutra que es inmediatamente impregnada por el ostinato de Sauron. Se nos muestra que Annatar está en la sala. Y al final de la escena, el propio Annatar arrebata de las manos de Celebrimbor la pepita de Mithril para corromperla y arrojarla él mismo a la forja, sonando nuevamente el tema de los anillos interpretado por un oscuro coro masculino que finaliza con una versión muy poderosa del tema, dejando bien claro esta música que el poder de Sauron estará en esos anillos para poder controlarlos y que, presuntamente, el tema de los anillos también podría utilizarse a partir de ahora para hablar del poder de Sauron que reside en los anillos, bajo su control.
En Khazad-Dûm, cuando Durin va a pedir perdón a su padre, el humilde solo de violonchelo que interpreta su tema se encuentra con las graves voces masculinas de la música del reino. Y cuando le explica a su padre que no se fía de los anillos que los elfos quieren ofrecerles, el tema del reino resalta esta vez la prudencia del enano, que está en lo cierto.
El tema de Arondir y Bronwyn realiza una primera aparición muy enfática cuando el elfo salva a Isildur y Estrid de unos hombres de Adar. Más adelante, descubrimos que Bronwyn, su amada, falleció por el veneno de la herida que sufrió en la primera temporada. El que fue tema de ambos suena por última vez, mediante una evocadora voz femenina, cuando el elfo y Theo (el hijo de Bronwyn) se despiden de ella ante su pira. Cuando Arondir dice a Isildur que Númenor regresará y podrá reencontrarse con su familia, el tema expone su dolor y el de Theo por haber perdido a la suya. Theo deja de aceptar a Arondir, por lo que el tema pertenecerá a partir de ahora exclusivamente al elfo. Pero podrá seguir utilizándose para que ambos sigan recordando a Bronwyn o, si la serie fuera por ese camino, que Arondir y Theo se reconcilien y que el tema los vuelva a unir en algún momento.
En cuanto a temas nuevos de esta segunda temporada, son presentados dos en este capítulo. Uno para el troll Damrod, poderoso, tribal, acompañado por unas voces guturales; y otro tema lírico para la sureña Estrid, que incorpora el violín hardanger característico de las Tierras del Sur y que su belleza musical parece ocultar algo sobre el personaje.
