Reseña de Gabriel Yong e Ignacio Marqués Cuadra.

Notable primera incursión del compositor neozelandés en el universo de Tolkien, donde rescata y respeta el monumental trabajo de Howard Shore tanto en la parte musical como en la narrativa dando un resultado que mantiene vivo el legado y la vigencia de los temas escritos para la trilogía.

(SPOILERS)

• Tema Principal: cumple una función dual, ya que va a involucrar a dos personajes, el rey Helm y su hija Héra. Cuando se refiere al monarca adquiere un carácter más áspero, casi combativo, que refleja la determinación por salvar a su pueblo de la inminente invasión de los dunlendinos. Aparece marcadamente en la batalla en Edoras mientras lidera la carga de caballería como también en su heroica muerte en las puertas de Cuernavilla. Por otra parte, cuando el tema se refiere a Héra remarca su valor, su vulnerabilidad y determinación durante la película. Su luz musical se expande y aparece cuando ella no está en primer plano en señal de la esperanza que le brinda a su pueblo, pero incluso tras las vicisitudes que pasa su música seguirá vigente en busca de un nuevo horizonte, donde encontrar nuevas aventuras.

• Rohan: para la nación de los jinetes el tema de Shore está presente en todo su esplendor, desde el propio titulo de la película pasando por varias declaraciones a lo largo del relato indicando el valor de ese pueblo en su afán de defenderse de las tropas de Wulf.

• Wulf: el antagonista y su pueblo no tienen un tema definido sino un conjunto de músicas que recrean un aura de hostilidad y que al no tener una entidad propia remarca la división que existe en las filas del dunlendino, donde sus tropas están conformadas por mercenarios en su gran parte, siendo estas músicas combatidas por las otras tres anteriores.

• Eowyn: su tema vuelve en los momentos iniciales de la película, más que nada para remarcar su presencia como la narradora de toda la historia.

• Anillos: uno de los temas capitales de la trilogía vuelve, pero de una forma casi sugerente, misteriosa. Su presencia indica que algo se está gestando en secreto, es el primer tema que aparece en la película y vuelve una última vez cuando un grupo de orcos inspecciona los cadáveres de los dunlendinos. La aparición de este tema indica que algo se está cocinando en las sombras en Mordor, aunque aún falta tiempo para que explote el conflicto musical planteado por Shore.