Un viaje a través de la mirada de una joven con epilepsia que tiene alucinaciones que la ayudan en la búsqueda de su hermano desaparecido.
El compositor aplica una banda sonora atmosférica que sirve para ambientar el entorno onírico, de un modo pausado y cálido, no frío ni distante en momento alguno. Inserta elementos dramáticos de nostalgia contenida y de esperanza explícita y creciente, se desarrolla de un modo fluido hasta llegar a un luminoso final.