La historia de Ramón Mercader, joven oficial republicano reclutado por el espionaje soviético para participar en una misión de alto secreto ordenada por el propio Stalin: asesinar a León Trotsky.
El compositor firma una creación que se estructura en derredor de un notable tema principal que inicialmente se vincula a la gesta a cometer, dándole cierto énfasis de trascendencia. Pero en sus sucesivas transformaciones se le incorpora un tono dramático que lo acerca más al personaje protagonista, a quien finalmente se atribuye la música que acaba por exponer no su fortaleza y determinación sino prácticamente su condición más de víctima que de verdugo. Otras músicas aplicadas para los entornos de tensión y peligro forman una nube que genera cierta toxicidad en el ambiente, que afectan a la significación del tema principal y de las melodías (el tema de amor, por ejemplo) que intentan sin conseguirlo evitar el abismo también emocional al que finalmente lleva la música.