Filme de animación ambientado en una ciudad donde conviven habitantes de fuego, agua, tierra y aire. Una joven fuerte, ingeniosa y con carácter, y un chico divertido, sensible y tranquilo cambian sus perspectivas sobre el mundo en el que viven.
El compositor firma una creación donde toman absoluto protagonismo los instrumentos clásicos indios (sitares, tambores tabla y flautas bansuri, entre otros), con presencia vocal, guitarra acústica, algo de electrónica y un tono evocador y espiritual que aporta un aire mágico y también romántico. Estos aires etéreos y sentimentales son las ideas que se mantienen a lo largo de la extensa y variada banda sonora que, a pesar de ser mucho más reiterativa que evolutiva, alcanza momentos hermosos y conmovedores, que amplifican las emociones de los protagonistas.