Espectacular recuento de cómo, hace millares de años, el hombre descubrió en el fuego la clave del progreso y su posterior evolución.
En una película como ésta, en la que no existen diálogos, la música juega un papel imprescindible en todos sus aspectos. El compositor escribió una amplia partitura sinfónica para dotar de grandeza al conjunto, fomentó lo intimista para hacer más comprensibles los sentimientos de los personajes, y aplicó sonoridades rústicas y primarias para evocar los remotos tiempos en los que transcurre la acción. Cuenta con una melodía principal, lenta y pausada, de enorme belleza.