Uno de los mejores filmes de su director, con Cary Grant e Ingrid Bergman compartiendo la investigación a un espía alemán que posee uranio en su bodega, y con el que ella debe casarse para poder seguir recogiendo pruebas que le inculpen.
Partitura en la que el compositor escribió un cautivador tema de amor, pero que en el resto sigue las pautas tradicionales del cine norteamericano de su época. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Digital Premiere Recordings From the Films of Alfred Hitchcock (90).