Un grupo de estudiantes acude a un misterioso pueblo en Pennsylvania, en busca del hermano desaparecido de uno de ellos, y comienzan a indagar sobre un misterio relacionado con el hospital psiquiátrico abandonado en las afueras…
Banda sonora de género que sigue muy fiel y eficientemente los códigos tantas veces empleados y tan útiles para llevar al terreno musical aquello que se sugiere pero no se explicita en el guion literario de este tipo de filmes. Un poderoso y sugerente tema inicial es la puerta que abre el camino que habrán de recorrer los personajes y espectadores, que guía a través del filme hasta su destino final. La música es de terror, en algunos momentos generando ambientes y en otros más explícita y agresiva. Pero dentro de ella, y en prácticamente cada uno de los temas que la conforman, se insertan elementos dramáticos doloridos, afligidos, a veces desesperados, que ganan terreno y espacio a medida que avanza la acción. Es lo que evidencia que en realidad la música no está para explicar el presente sino el pasado, y no para ser solo música en sincronía narrativa con el filme, sino música adelantada que genera expectación por su resolución, lo que ayuda mucho a mantener el suspense, hasta que finalmente, aquí, la música se libera de su carga negativa y se abre a la luz en un la forma de un bello, aunque exhausto, tema final.