La vida de Ted Kennedy y su carrera política se descarrilaron después de un fatal accidente automovilístico en 1969, en el que el coche que él conducía se precipitó desde un puente a un lago y en el que perdió la vida su joven secretaria de campaña.
El compositor aplica una banda sonora ambiental y dramática destinada a generar un entorno denso y tenso, misterioso pero también moderadamente desolador. Es algo apática en su conjunto y morosa en su desarrollo, pero incide adecuadamente en los elementos más perturbadores.