Capricho musical creado por Aaron Zigman y que Conrado explica muy bien, pues parece que aquí el compositor ha querido pasarselo en grande, abusando mucho de la grandilocuencia de la orquesta... pero sin tener finalmente una esencia que la defina.Si, su tema central es estupendo, sus momentos de acción mas que correctos, pero al final, todo queda como sin alma, pues una vez termines de escucharl...te olvidarás de ella, y lo cierto es que tenía los ingredientes para no hacerlo. Pero aun asi, es un placer ver como Aaron ZIgman se lo ha pasado sencillamente genial componiendola ,a pesar de que se haya olvidado un poco de insuflarle algo mas de vida al conjunto que redondeara la composición.