La historia real de una anciana británica que en el año 2000 fue detenida acusada de haber servido durante años al espionaje del KGB.
El compositor firma una elegante y refinada creación de género, clásica y ortodoxa y a la vez muy dramática y hermosa. Cuenta con un notable tema principal que es para el personaje protagonista y que sirve para explicar los acontecimientos desde su perspectiva, tanto en el presente como en su pasado, con diferentes matices y colores. A su alrededor, temas secundarios ambientales y dramáticos, que tienden a enfatizar una impresión de peligro y de acoso, que enturbian -y también impulsan- al tema principal, dándole así máximo protagonismo. Sin embargo, la apatía, flaccidez y falta de garra de la película, apática y aburrida, convierte la música en un intento algo impostado e inútil por levantarla.