Revisitación de la leyenda del rey Arturo.
El compositor escribió una solvente y elaborada creación dramática y ambiental, pero la inclusión de abundante música pre-existente (la más destacada, el "Carmina Burana" de Carl Off, pero también obras de Richard Wagner), le dejó poco espacio en el filme. El resultado de esta combinación no fue del todo adecuada, básicamente por la falta de unidad estilística.