A un ambicioso joven se le presenta la ocasión de hacerse pasar por por el hijo de un famoso director de teatro, pero no todo le resulta tan fácil como parecía.
Partitura que aporta sensibilidad en piezas sencillas y añade ritmos de influencia argelina, en una combinación que encuentra su máximo exponente en la canción que lleva el título de la película.