Octava entrega de The Fast and the Furious (01), en la que un anarquista busca desencadenar el caos en el mundo...
En la línea de la completa irrelevancia musical de la saga, que son meros fuegos de artificio que ni tan solo tienen luz ni bonita ni llamativa, esta es otra entrega básica y rutinaria, con muy buena producción musical pero sin nada de imaginación ni originalidad, vacía, que sirve para el frenesí y el énfasis, y que es más de lo mismo.