Décima entrega de The Fast and the Furious (01), en la que Dom Toretto y su familia se convierten en el objetivo del vengativo hijo del capo de las drogas.
Esta nueva entrega vuelve a ser una sucesión de temas para la acción, con amplia producción musical, pero sin mayor interés que lo que tiene de impacto y espectáculo, aunque en su conjunto supera anteriores entregas.