Un novillo muy tranquilo se convierte en un toro manso. Un día es elegido equivocadamente para las corridas de toros de Madrid.
Este es un festival previsible de música hispana para el énfasis y la celebración, pero bien hecho, con una sucesión de temas donde el compositor inserta elementos dramáticos y líricos que son al final los que resultan más explicativos. Así, la banda sonora ensalza los valores de la amistad, del deseo de liberación, de la superación personal, y en definitiva ayuda con creces a dotar de fuerza al niño protagonista y a su vinculación con el toro. No tiene la estructura en temas sólida de, por ejemplo, How to Train Your Dragon (10), pero no hay la pretensión tampoco de unir a ambos con un tema musical, como sí sucedió en aquél filme. Aún así, cuenta con un bello y notable tema principal, que sirve para darle solidez al conjunto.