Un hombre vive en una tierra post-apocalíptica en compañía de su perro y un robot, que aprende sobre el amor, la amistad y el significado de la vida humana.
El compositor firma una sencilla creación con un también sencillo y emotivo tema principal para el protagonista que busca y logra generar empatía y emoción por parte de la audiencia. No esconde sus propósitos sentimentales ni sus clichés melodramáticos pero en la película funciona bien por su contención y el tono que mantiene durante todo el metraje. Junto a este tema, músicas para el entorno de desolación post-apocalíptica, para las acciones, temas ambientales y dramáticos. Una obra discreta y correcta.