Reseña de Gabriel Yong:

Para esta desconcertante película y extraña película donde muchos de los eventos fantásticos no son explicados, la música va a sumirse en ese caos, pero también buscará dar orden a todo el relato con su tema principal.

Las músicas del caos: son diversas músicas las que indicarán la naturaleza del extraño fenómeno, en primera instancia siendo más que puros efectos sonoros, y todos los estilos musicales que vendrán a continuación tienen su correlación con cierto objeto misterioso que porta Nazuna. Cuando Norimichi encuentra dicho objeto y lo lanza, rompe por completo la realidad, además de volver en el tiempo amoldando todos los acontecimientos previos a su favor y eso se realiza cinematográficamente cambiando los planos y musicalmente alterando el tempo de las músicas ambientales que se habían escuchado anteriormente.

Posterior a la huida con Nazuna se presenta un tema cálido interpretado al piano y en la estación de tren también suena una variación deformada del tema principal, pero que intenta emular su belleza cuando la chica propone una fuga permanente a Tokio, pero son atrapados por los padres de esta. Para la segunda ocasión donde se deforma la realidad, ya no solo se altera lo cinematográfico sino también lo visual con cambios en la naturaleza del dibujo y la música se vuelve más caótica: ahora Nazuna ha adquirido la habilidad de cantar y el escenario se convierte en uno de cuento de hadas y el tema al piano que se escucha en la primera distorsión de la realidad adquiere un tempo más acelerado. Ya en la tercera distorsión el caos es total ya que la canción que cantaba la chica está acompañada de una percusión incómoda, luego cuando el tren toma una desviación hacia un riel infinito en el mar, la música, en instrumentos de cuerda, es más desconcertante, pero dentro de ese desconcierto total vuelve el orden cuando se impone el tema principal.

El tema principal: frente al caos que brinda las otras músicas es este tema el que impondrá el orden, ya que es uno que representa a Nazuna y sus deseos. Es presentado en créditos iniciales junto a los fuegos artificiales siendo esta su primera aparición categórica, luego en una secuencia posterior se oye mientras ella está lamentándose de su tumultuosa vida familiar, que la hará abandonar el pueblo donde reside ahora. Posterior a ello en su primer encuentro con Norimichi la música se nota más cálida, amable. Luego de que el caos musical se impusiera por casi una hora, es en la escena del tren donde Nazuna se confiesa que su amor es imposible y el tema se expande además que es compartido y ambos muchachos se disponen a ver el caos que se ha generado, se disponen a quedarse en ese mundo de fantasía donde ambos ahora puedan escapar de sus problemas y la música explota mientras ella lo invita a seguirle al agua.