Tras el fin del Apartheid, el arzobispo Desmond Tutu conoce a un brutal asesino que busca redención.
Banda sonora ambiental y dramática en la que el compositor aplica una variedad de temas con música instrumental, electrónica y también referencias étnicas para generar un entorno críptico, dramático y desolador, contrastado por otro lírico que se plasma finalmente en un tema principal liberador.