Cuatro asesinos se citan en un hotel de Hong Kong para resolver cuentas pendientes.
Banda sonora ambiental en la que el compositor busca provocar una sensación de incomodidad, por momentos asfixiante, que recrea un entorno claustrofóbico, cerrado, con puntuales inserciones dramáticas de tono melancólico, explicativas. Es una creación funcional, pero elaborada.