Los hermanos Frank y Jesse James inician su andadura delictiva robando bancos y huyendo de la justicia.
Partitura en la que el compositor rehuye de la música de género y se adentra en el carácter épico del relato y en la relación entre los dos hermanos. Para lo primero, emplea música sinfónica que dota al filme del tono legendario adecuado; para lo segundo, música intimista cuidada y elaborada con cinco instrumentos destacados, entre ellos la harmónica y la guitarra.