El barón Victor Frankenstein, recluido en un sanatorio mental, sigue haciendo experimentos. Cuenta con la ayuda de un joven médico para llevar a cabo un nuevo proyecto en el que utiliza el cuerpo de un interno violento. Las manos de un artesano y el cerebro de un brillante profesor completan el organismo de la criatura.
Último filme de la Hammer dedicado a Frankenstein, esta es la banda sonora más lírica y crepuscular de toda la saga. Se siguen las pautas del género, para el horror, pero se incide mucho en lo decadente y desolador, con la presencia de un bello y desgarrador violín. Se incluye en The Hammer Legacy - The Frankenstein Collection (11).