Cuando una madre soltera lleva a su hijo pequeño a la iglesia pentecostal para que lo curen, el ministro se ve obligado a enfrentarse a la enfermedad casi incurable del niño y a sus propios demonios interiores.
Banda sonora electrónica que se aplica para generar un entorno nebuloso, críptico y denso, también desolador, y en ese contexto se insertan elementos religiosos y místicos y también dramáticos.