Un exmarine se emplea como guardaespaldas de una niña mexicana, a la que debe proteger de una ola de secuestros que asola el lugar. Pero la pequeña es raptada y entonces él jura venganza a todo aquél que esté implicado.
Partitura de acción con música moderna basada en la electrónica y el apoyo de la orquesta, que se decanta por primar lo sombrío para reforzar el suspense y evita, al menos, la frialdad característica en la música programada. Se contrasta con un tema principal dramático de cierta belleza así como otras melodías en las que destacan la guitarra y los instrumentos de cuerda. Pero en su conjunto resulta demasiado artificial, también convencional.