Filme de animación ambientado en Camboya, en 1975, sobre la odisea de un niño cuando la guerrilla de los Jemeres rojos sumerge al país en el horror.
Hermosa y delicada creación que, aunque acaba siendo algo dispersa e inconcreta, impregna al resto del filme de un adecuado tono íntimo, delicado y muy emotivo. Cuenta con momentos de elegante belleza.