Un humilde tendero sueña con convertirse en un famoso gángster, para lo que inicia una carrera delictiva que, efectivamente, le pondrá a la policía tras sus huellas.
Agradable creación en la que se destaca el empleo de banjo, guitarra y violín para desarrollar dinámicas melodías de aire jazzístico, desenfadado, que realzan lo cómico dándole un aire añejo. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Bandes Originales des films de Jean-Pierre Mocky (04)