Un joven gallito debe entrenarse para un combate de gallos cuando un granjero engaña a su dueña y la obliga a apostar por el rancho en el que vive.
El compositor aplica un divertimento musical que sigue los códigos del género y que estructura en derredor de un notable tema principal desenfadado, al que otorga algunas variaciones, y que es una invitación a participar en un festín bien desarrollado y estructurado, donde hay sitio para lo sentimental (con un bello tema central) un contratema inocente y temas ambientales.