Un multimillonario financia un juego que permite a millones de personas hacer realidad sus más salvajes fantasías online frente a una audiencia global.
Funcional partitura sustentada en música electrónica para recrear un ambiente hostil y claustrofóbico, mecánica y deshumanizada. No tiene interés alguno musicalmente, pero cinematográficamente contribuye a dotar al filme de un tono opaco, violento.