Las responsabilidades y decisiones de alto riesgo a las que se enfrentó la Primera Ministra israelí Golda Meir durante la Guerra del Yom Kippur.
La compositora intenta tensionar y aportar presión al contexto en que se desarrolla el conflicto, tanto de modo externo a la Primera Ministra como también interno, en sus emociones y presiones. Lo hace en base a una música cambiante, disonante y vibrante, donde en su tema principal juega un rol destacado el cello, las percusiones o sonidos como un cencerro desafinado, con la pretensión de reflejar la vulnerabilidad y angustia de Golda Meir. Para contrarrestar la monotonía del tema principal, hay una suerte de tango para la breve interacción de Meir con el Secretario de Estado Henry Kissinger.