Dos submarinistas se reencuentran en una competición, y además conocen a una joven neoyorquina, por la que también rivalizarán
Partitura que fue escrita solo para la distribución del filme en Estados Unidos, siendo la música original de Eric Serra. Mucho más comercial y, desde luego, menos poética que la original, la música de Conti es también una obra más dispersa, con temas ambientales anodinos y otros dramáticos bastante mejor elaborados. Su mayor problema es su poco sólida estructura temaria y la mayor presencia de la música banal sobre aquella que no lo es, pero que queda ahogada por la anterior.