El conserje de un famoso hotel europeo de entreguerras entabla amistad con un joven empleado al que convierte en su protegido. Todo marcha en un relativo orden a pesar de la complicada situación económica y la inestabilidad política, hasta que se produce el robo de una valiosa pintura renacentista, lo se ocasiona un gran revuelo en el hotel. Al mismo tiempo, se produce en el hotel una gran disputa familiar por una fortuna.
El compositor aplica una partitura con un tema principal irónico y sarcástico, del que saca buen provecho y le sirve para enfatizar la impostura y la artificiosidad del entorno. Otros temas, también de aire bufonesco, le sirven para cimentar ese propósito, al igual que melodías inspiradas en el folk centroeuropeo que se aplican para otorgar una exagerada pomposidad aristocrática, divertida, Es una creación algo estática, lineal, pero interesante, que busca dotar al filme de cierto tono caótico.