Secuela de Despicable Me (10). Cuando el incansable y emprendedor Gru empieza a adaptarse a su papel de hombre de familia, una organización mundial ultrasecreta dedicada a la lucha contra el mal llama a su puerta. Tendrá que descubrir quién es el responsable de un espectacular crimen y llevarlo ante la justicia.
Siguiendo la línea de lo hecho en el anterior filme, el compositor aplica una partitura que busca aderezar lo humorístico con música sinfónica variada en temas. Es una creación eficiente pero funcional, que cuenta a su favor con la solvencia de algunos de sus momentos y con su tono grandilocuente e impostado, que refuerza la comicidad. En contra, la presencia de abundantes canciones comerciales, sin ningún interés.