La princesa Leia, líder del movimiento rebelde que desea reinstaurar la República, es capturada por las Fuerzas Imperiales, capitaneadas por el implacable Darth Vader, el sirviente más fiel del Emperador. El intrépido y joven Luke Skywalker, ayudado por Han Solo y los androides, R2D2 y C3PO, serán los encargados de luchar contra el enemigo e intentar rescatar a la princesa.
Mítica partitura cuyo fenomenal éxito ayudó a que el sinfonismo volviese al cine por la puerta grande, tras años de cierto ostracismo. Este filme presentaba un repertorio de personajes, efectos especiales y situaciones jamás vistas con anterioridad. Cuando llegó el momento de abordar cómo debía ser la música el director fue muy explícito, tal y como cuenta el compositor: "George Lucas creyó que dado que la película era tan original y diferente en todos sus aspectos -criaturas desconocidas, sitios jamás vistos, sonidos nunca oídos- la partitura debía situarse a un nivel que resultase emocionalmente familiar. No quiso música electrónica, sino que prefirió una dicotomía con la imagen, una banda sonora sinfónica cercana al romanticismo del siglo XIX. Creía que la disparidad de estilos era lo correcto para la película y yo estuve de acuerdo".
El compositor creó una amplísima variedad temática en un desbordante trabajo. La fanfarria principal, una de las más conocidas de cuantas jamás se han compuesto para el cine, domina claramente el resto de la partitura, aunque ésta está formada por muchos otros temas, entre los que se destaca el de la princesa Leia o el de la batalla final. También la escena final -la recepción a los héroes- una triunfal melodía que cierra la película.