Serie televisiva ambientada en una estación internacional en la Antártida, donde un reducido grupo de científicos se encarga de mantener la base en funcionamiento durante la larga noche polar. Pero en mitad del invierno la estación deja de comunicarse con el exterior...
El compositor firma una creación que desarrolla en dos ámbitos: en primer lugar, músicas para recrear y generar ambientes y entornos de presión, suspense, hostiles y tóxicos. Aunque se aplican los códigos usuales en el género la música dista mucho de ser rutinaria y convencional sino que es sofisticada, lo que ayuda a dar categoría y seriedad a la amenaza, que musicalmente además resulta imprevisible, cambiante, a ratos arcaica y en otros refinada y cruel. Frente a ella -y víctima de ella- en segundo lugar está la música dramática, de y para los personajes, a quienes resalta su vulnerabilidad, moderada desolación y un cierto punto de fatalidad, con hermoso pero afectado (quizás condenado) tema principal.