Un fotógrafo que tiene unas terribles marcas de nacimiento en la piel hace un pacto con el Diablo y se sumergirá en los siniestros ambientes de los arrabales de un Londres moderno y fantasmal.
Interesante partitura ambiental en la que el compositor recrea un entorno nebuloso de un modo austero y contenido, con progresiva incursión en un tono más dramático pero liberador.