Un padre y su hija viven completamente aislados a bordo de una nave espacial. Eran parte de un grupo de condenados a muerte que aceptaron conmutar sus sentencias por participar en una misión con destino al agujero negro más cercano a la Tierra, pero ahora están solos.
El compositor aplica una música electrónica e instrumentos solistas para recrear un entorno de vacío, lejanía y muerte, insertanto algunos elementos dramáticos emocionales para insuflar vida. En su resultado final resulta excesivamente latosa, lenta y monótona.