Un piloto de carreras acepta un trabajo de la mafia que consiste en ser el conductor de los vehículos con los que cometen sus actos delictivos.
Dinámica creación en la que el compositor aplica jazz en un tema muy sencillo, y otra melodía más frenética, con piano. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio François De Roubaix - Bandes Originales des films de Robert Enrico (03).