Álbum no cinematográfico en el que el compositor hace una emulación metafórica del tránsito de la noche al día mediante una sucesión temaria que transita de un caos ordenado hacia una luminosidad melódica en la que los instrumentos solistas (guitarras, saxos, flautas) van tomando posiciones destacadas. Los primeros temas son, pues, de apariencia confusa, pero bella, a modo de una oscuridad que va despejándose en los siguientes hasta llegar a un gran tema final, celebrante, clásico, muy conservador. Un trabajo que es en algunos aspectos atrevido y en otros no lo es tanto, pero que muestra a un compositor fiel a sí mismo y coherente.